Análisis Literario
La crítica literaria es un análisis sutil y personal cuya
finalidad es interpretar el mensaje del autor y hallar los recursos que utilizó
para remarcarlo. La crítica literaria solidifica y enriquece el criterio de
tanto aquellas personas que la elaboraron como aquellas que habrán de leerla. El
tono empleado depende del género al que el texto pertenece puesto que cada uno
de ellos contiene elementos singulares y distintivos. Para realizar el análisis
literario no sólo se debe haber leído el texto sino que también debe haberse comprendido.
Posteriormente la crítica debe redactarse a manera de ensayo, identificando los
componentes del texto, explicando detalladamente el trama y también aportando
una interpretación personal acerca del propósito del texto. Los analistas
pueden enriquecer su punto de vista proveyendo citas de otras personas
profesionales, comparando y contraargumentando ideas ajenas, etc. A pesar de
que existen cuatro géneros literarios, este documento se enfocará
específicamente en la consecución exitosa de un análisis de índole narrativa y
dramática.
Análisis literario del género narrativo
El género narrativo nació de la exposición de
acontecimientos legendarios en donde intervenían personajes heroicos y por eso
se le llamaba antes género épico. Su forma habitual de expresión es mediante la
narración en prosa o verso aunque en ciertos casos es admitida la descripción y
el diálogo. En el género narrativo destacan los subgéneros: épico, epopeya,
cuento, novela y fábula.
Para realizar un análisis narrativo satisfactorio se debe
tomar en cuenta los siguientes aspectos:
·
El narrador: Es la voz de la narración y su
desempeño será un factor decisivo en la calidad. El narrador comúnmente habla
en primera o tercera persona. Además, el narrador se clasifica según la voz que
asume. Es externo cuando da la sensación de que él no participa ni influye en
la historia; el narrador omnisciente y observador son ejemplo de ello. Por otro
lado, es interno cuando forma parte de la historia, como por ejemplo un
narrador protagonista, secundario o testigo.
·
Personaje: Un personaje es un ser ficticio
responsable de la ejecución del desarrollo en la narración. Los personajes se
clasifican por su grado de importancia; está en primer plano el protagonista
–el eje de la narración-, personajes secundarios –desempeñan un papel
subordinado en la acción- y el antagonista –se enfrenta al protagonista. Además pueden juzgarse según sus rasgos
psicológicos: están los personajes con caracteres simples y estáticos, es decir
planos, y personajes con muchos rasgos y matices psicológicos, o sea dinámicos.
·
Trama: Es la estrategia artística que utiliza el
autor para entrelazar los conflictos y así darle acción a la narración.
·
Acción: Constituye el punto de partida de la
historia. Se podría decir que la acción es el motivo fundamental que provoca el
desencadenamiento de los demás conflictos que irán desarrollándose en el texto.
“La situación inicial, sea buena o mala para el protagonista, se caracteriza
por su equilibrio, es decir, es una situación dada en la que aparentemente
parece que nada va a cambiar […] [Para obtener una historia] debemos romper el
equilibrio de la situación inicial”.1
·
Tiempo: La narración tiene una estructura
temporal y puede ser de varias maneras. La forma más común es el desarrollo
lineal en donde los acontecimientos se plantean cronológicamente. El modo
circular es aquél que empieza y termina en el mismo punto. El modo pendular es
un vaivén desordenado de acontecimientos presentes y pasados o futuros y
presentes.
·
Ambiente: Es el espacio físico en donde se
desarrollan las acciones. Generalmente es terrestre, marítimo, aéreo o espacial
y también se califica como abierto o cerrado.
·
Título: es importante examinarlo con sutileza puesto
que aquello que da a conocer y su grado de relación con el contenido refleja al
menos uno de los mensajes primordiales que el autor desea transmitir.
Análisis literario del género dramático
La palabra drama significa acción. El teatro es una obra
escrita cuya característica fundamental es que sólo se oye la voz de los
personajes, sin la presencia de ningún narrador. Este género está conformado
por todos los escritos representables. La forma predominante de expresión es el
diálogo, lo cual favorece a que el público “perciba los sucesos que forman la
acción dramática, vivan la acción dramática y comprendan cómo son los
personajes”2.
Los elementos que los críticos analizan en el género
dramático son:
·
Acción teatral: Parecido a la acción narrativa,
este es el corazón del conflicto del que todos los demás derivan. La acción se
manifiesta a través del carácter peculiar de los personajes, que puede chocar
entre sí y así ocasionar conflictos y enredos.
·
Espacio: Este es el lugar donde se desenvuelve
la trama. Se utiliza un escenario realista o simbólico que representa el sitio
en donde los personajes se ubican. Sin embargo, puede que haya ausencia de
escenario por lo que a estos casos se les denomina teatro desnudo.
·
Tiempo: Se divide en tiempo escénico y tiempo
dramático. Mientras el primero alude la duración de la obra, el otro se refiere
a aquél que transcurre dentro de la obra de teatro, por ejemplo, una época, una
estación, una era, etc.
·
Estructura: La obra de teatro se divide en tres
momentos: el planteamiento, el nudo y el desenlace. En el primero se plantea el
conflicto y se presentan a los personajes; el nudo consiste en el
entrelazamiento y desenvolvimiento del problema presentado; y el desenlace es
la solución del conflicto, ya sea de forma trágica, fatal, feliz, cómica o
incluso, incierta.
·
División del texto teatral: Parte con los actos,
que a su vez corresponden con los distintos momentos de la acción dramática.
Los actos se fragmentan internamente en escenas y éstos se dividen aún más a través de cuadros, cuya transición yace en
los cambio de escenografía.
Conclusión
En conclusión, la crítica de un texto narrativo y dramático
se asemejan en su interés por los personajes, el tiempo, la trama, el ambiente
y la acción. Sin embargo, la crítica del texto narrativo contempla al narrador,
tiende a hacer perfiles más completos del personaje y posee la ventaja de
ordenar los acontecimientos y utilizar cualquier tipo de ambiente con mayor
flexibilidad. Por otro lado, la crítica del texto dramático posee la gran
ventaja de que el texto puede representarse de una forma dinámica, real y
visual, lo que le permite al crítico hacer interpretaciones un tanto más
veraces y apegadas al motivo original de la obra. No obstante, estas ramas de
la literatura son autónomas y autosuficientes,
por lo que las ventajas de una no oscurecerán a la otra, ni ahuyentarán a sus
respectivos públicos.
Referencias
1.
MORENO, Pedro [et. al.]. Lengua castellana y literatura 2. Tercera edición . Barcelona : Editorial Casals, 2009. 259 p.
ISBN: 978-84-218-3850-1.
2.
MORAYA, Ericka.
Argumentos, Comunicación y Lenguaje 9.
Primera edición. Lima, Perú :
Editorial Santillana, S.A., 2009. ISBN:
978-99922-3-709-0.
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